En pleno siglo XIX, Nietzsche sentó las bases de una tormenta que sacudiría el siglo XX con su visión del potencial del hombre para alcanzar la condición del “animal de presa“, un hombre exento de culpa, de remordimiento inconcebible, con la mirada fija en su objetivo y unívocamente guiado por una inalienable voluntad de poder. Muchas son las formas cómo el arte ha ensayado, consciente o no, la figura de este “animal” que no necesitó del pensador alemán para hacerse realidad, pero que encontró en él su más perfecto valedor ideológico, hasta convertirlo, durante décadas, en un peligroso referente para el mundo occidental.
Nos hemos ido a buscarle, pero no en sus ubicaciones más tópicas, lejos del imaginario nazi o similar. Proponemos ensayarlo en la fascinante figura de Charles Tatum, el ambicioso e insaciable periodista que creara Billy Wilder en 1951 para su película “Ace in the hole“. Un hombre capaz de cualquier cosa para lograr el éxito, y por cuyas motivaciones nos preguntamos a través del análisis de las imágenes.
Nos hemos ido a buscarle, pero no en sus ubicaciones más tópicas, lejos del imaginario nazi o similar. Proponemos ensayarlo en la fascinante figura de Charles Tatum, el ambicioso e insaciable periodista que creara Billy Wilder en 1951 para su película “Ace in the hole“. Un hombre capaz de cualquier cosa para lograr el éxito, y por cuyas motivaciones nos preguntamos a través del análisis de las imágenes.
Lo que os proponemos es un viaje analítico que nos llevará a lo largo del metraje de la película, luego renombrada como “El gran carnaval“, que nos servirá para ilustrar, reflexionar y situar la figura del “animal de presa“, pero también para pensar los vicios de la prensa e incluso de la política. Con el personaje de Tatum, al que diera vida Kirk Douglas, ensayaremos la lógica animal por las propias palabras de Nietzsche, así como la sorprendente emergecia y gestión de la culpa, a través de la teoría freudiana.
Hoy, aunque disfrazado bajo otras formas, el “animal de presa” sigue fascinándonos, quizás porque algo de él reverbera en nuestro interior, revolviéndose, recordándonos lo que somos, o lo que podríamos ser, solicitando el desenjaule. Descubramos cómo esta película con más de 60 años de historia nos devuelve con acierto el semblante auténtico del animal que nos amenaza como civilización, el perfil mismo de la voluntad de poder, pero también sus riesgos irrefrenables tanto para el propio “animal”, como para todos los que se interponen en su camino.
Hoy, aunque disfrazado bajo otras formas, el “animal de presa” sigue fascinándonos, quizás porque algo de él reverbera en nuestro interior, revolviéndose, recordándonos lo que somos, o lo que podríamos ser, solicitando el desenjaule. Descubramos cómo esta película con más de 60 años de historia nos devuelve con acierto el semblante auténtico del animal que nos amenaza como civilización, el perfil mismo de la voluntad de poder, pero también sus riesgos irrefrenables tanto para el propio “animal”, como para todos los que se interponen en su camino.

Leer “Los tres ejes”

Leer “El poder de la voluntad”

Leer “Culpa y compasión”
Paloma
Gracias, por la disección de la película y descubrir aspectos nuevos para mi.
Rogelio
Muchas gracias por la introducción a esta película por, al menos por mi parte, descubrir; encontrar las referencias al animal de presa, el superhombre Nietzschiano, suena interesante!. Tomo nota Gerardo 😉